Otro año más (van ya 12 desde que EA inició su serialización anual), nos encontramos frente al título de carreras más veterano que sigue en activo, con su ya lejano debut nada menos que en 1994, en el sistema 3DO.
Este NFSR llega con cierta expectación, dado su carácter transgeneracional, particularmente a los usuarios de PS4 que carecemos de alternativas en esto de la velocidad. Con la promesa del poderío gráfico sin par del potentísimo motor gráfico Frostbite 3, que también mueve otro de los grandes títulos de lanzamiento como es Battlefield 4, esperamos grandes cosas de éste juego.
La jugabilidad se mantiene fiel al estilo instaurado por Criterion en Need for Speed: Hot Pursuit, cosa esperable dado que el grueso de miembros del estudio desarrollador (Ghost games Gothenburg) son ex-miembros de Criterion. No obstante, se han añadido ciertos retoques al manejo, haciéndolo algo más ágil y equilibrando las armas de la policía.
Sin embargo, es la adaptación del sistema Autolog de NFS:HP (ahora denominado AllDrive) a un diseño de mundo abierto lo que más atrae a priori: en este Rivals estaremos (siempre y cuando seamos miembros de PSN+, claro) automáticamente ubicados en un hub, junto a otros 5 jugadores, cada uno en el rol que prefiera. De esta manera, en vez de simplemente inscribirnos para una carrera con jugadores humanos como antes, nos encontraremos ocasionalmente con ellos por el mundo del juego. Tengo que decir que, desde un prisma puramente personal, el encontrarme a mitad de carrera con otra jugador en una persecución independiente, o cazar juntos a un 3º, es de largo lo mejor del título. Jugabilidad emergente en estado puro.
Ya entrando en materia técnica, el motor gráfico se muestra muy solvente, con una resolución (1080p) digna de next-gen, aunque con los fps capados a 30, incluyendo incomprensiblemente la versión de PC. Los efectos luminosos y, sobre todo, los de partículas, brillan a un nivel sobresaliente, siendo un placer competir en escenarios en campo abierto, donde nubes de polvo y hojas llegan a manchar la lente. La sensación de velocidad está muy lograda, siendo muy extrañas las ralentizaciones, que ocurren ocasionalmente al entrar o salir jugadores de la sesión.
En cuanto a durabilidad, hay juego para rato: además de la (corta) historia principal, en sus vertientes policía y piloto, tenemos la opción de completar todos los desafíos para aumentar rangos de conductor. La gama de vehículos es amplia sin pasarse, yendo desde lo meramente impresionante (Porsche Cayman) hasta lo más cañero del momento (McClaren P1), algo que los fans del motor agradecerán sin dudarlo. El manejo es total y absolutamente arcade como es tradición en la serie, por lo que podremos disfrutar yendo a 430km/h en dirección contraria sin preocuparnos de detalles como la física, lo que por otra parte es imprescindible para enfrentarse a los rivales, que hacen gala de un Rubber-banding exagerado.
Por desgracia, la BSO que nos acompaña es sorprendentemente insulsa, comparada con títulos previos de la serie, siendo principalmente electrónica, con un poco de hip-hop. Las voces están, como es habitual, en perfecto castellano, aunque la radio NO PARA ni un segundo, lo que personalmente me resulta muy enervante.
En este aspecto, no podemos separar claramente single player de multi, dada la integración del sistema AllDrive, así que resalto brevemente los tipos de eventos en los que competiremos:
- Intervención rápida
- Llega del punto A al punto B en menos del límite de tiempo. Se restan segundos por cada golpe, así que ¡cuidado! SOLO POLICIA
- Compite con otros pilotos y llega a la meta el 1º mientras te evades de la policía, o captura a todos esos infractores antes de que huyan.
- Un 1vs1 entre policía y piloto, con límite de tiempo ¿Quién se alzará victorioso?
- Una salida, una meta. Haz lo que haga falta para ser el 1º. SOLO PILOTOS
- Llega a tu destino antes del tiempo fijado. No hay penalizaciones por golpe, pero la policía irá a por ti si pasas cerca de ellos. SOLO PILOTOS
Después de jugarlo largo y tendido, solo podemos concluir que se trata de un gran juego de coches, mas completo a todos los niveles que previas iteraciones de la saga, y muy recomendable para fans de la conducción más arcade. No se puede decir que sea el juego definitivo, ni mucho menos, pero resulta una buena toma de contacto con lo que puede dar de sí esta generación, y este motor gráfico. Solo esperemos que los recientes "ajustes" en Ghost games no impidan que veamos otra versión, ya realizada únicamente cara a la Next-Gen.
Ventajas
El estreno del género en la nueva generación
Gráficos detallados y sensación de velocidad muy lograda
Genial unificación del SP y el MP
Contras
Con tan sólo 6 jugadores, AllDrive no brilla como podría
Gráficos capados a 30fps
Banda Sonora muy repetitiva
Rubber banding llevado a extremos ridículos
Y como el movimiento se demuestra andando:
La nota final es un bastante aceptable 7,5, un notable. Es un buen juego, y una gran base para futuras versiones.
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