La productora y distribuidora de videojuegos Ubisoft ha cerrado el tercer trimestre del año fiscal (de octubre a diciembre) con una reducción de un 35,2 por ciento en sus ventas, a pesar de la llegada de juegos como Assassin's Creed IV: Black Flag.
La facturación de la firma asciende hasta los 520 millones de euros, unos 300 millones menos que en este mismo periodo durante el año fiscal anterior. Parece que el retraso inesperado de WatchDogs sí ha repercutido sobre los números.
"El lanzamiento de Playstation 4 y de Xbox One ha sido un éxito, pues las ventas de las dos máquinas han doblado los registros alcanzados en el estreno de la anterior generación, lo que confirma un crecimiento del mercado", apunta Yves Guillemot, CEO.
Las ventas de videojuegos en formato descargable han crecido para Ubisoft, que facturó 53 millones de euros en total por las tiendas de descargas. La firma espera cerrar el año fiscal con una facturación por encima de los 1.000 millones de euros.
La facturación de la firma asciende hasta los 520 millones de euros, unos 300 millones menos que en este mismo periodo durante el año fiscal anterior. Parece que el retraso inesperado de WatchDogs sí ha repercutido sobre los números.
"El lanzamiento de Playstation 4 y de Xbox One ha sido un éxito, pues las ventas de las dos máquinas han doblado los registros alcanzados en el estreno de la anterior generación, lo que confirma un crecimiento del mercado", apunta Yves Guillemot, CEO.
Las ventas de videojuegos en formato descargable han crecido para Ubisoft, que facturó 53 millones de euros en total por las tiendas de descargas. La firma espera cerrar el año fiscal con una facturación por encima de los 1.000 millones de euros.
Vía | meristation.com